"Hacienda Chapingo testigo de los amores del Presidente Manuel Gonzalez"
La hacienda fue creada por el Español Antonio de Medina y Picazzo a finales del siglo XVII, después de nueve años, su dueño vendió la hacienda que contaba con una extensión de 2,683 hectáreas a la compañía de Jesús que después de 80 años extendieron sus dominios a 9,789 hectáreas.
En 1884 Manuel González compra la propiedad y durante su gobierno la enriquece más, sumando 13,000 hectáreas, que fueron bien aprovechadas, pues introdujo maquinaria para sembrar, barbechar y desgranar para producir; trigo, maíz, cebada y alfalfa para sus propios animales. Los mayores ingresos provenían de la venta de madera, ganado fino, leche y pulque que se distribuían en la ciudad de México, por lo que fue necesario construir un ramal de vías férreas para transportarlo fácilmente.
Era tal su vicio erótico, que mandó traer del extranjero a dos francesas y una circasiana, a esta última la instalaría en la hacienda de Chapingo, lugar que había sido remozado por el arquitecto Carlos Rivas Mercado. Una de sus fuentes de estilo morisco recién construida, los peones la bautizaron con su nombre.
Para recordar eternamente este romance mando hacer una ventana que daba al jardín frontal de la hacienda donde se colocó una fuente con dos esculturas femeninas de hermosas figuras a la que les llamo; las circasianas.